Despacio y con la mano baja
Madrid, 20 may (EFE)
Paco Aguado
El novillero Francisco José Espada, que debutaba en la plaza de Las Ventas, cortó una oreja de peso tras torear con hondura y temple a un bravo astado de El Montecillo en el festejo de hoy de la feria de San Isidro.
Seis novillos de El Montecillo, bien presentados dentro de su desigualdad de volúmenes, sin excesos en su cornamenta y de juego variado: manejables, primero y tercero; de profundas embestidas, el cuarto; el resto, descastados y deslucidos.