Abellán y Escribano, solitarias ovaciones en Madrid
Íñigo Crespo
Aplausos, 20 Mayo 2015
Variada corrida de Jandilla, de buena condición aunque justa de fuerza y con un gran ejemplar: el cuarto
Madrid, miércoles 20 de mayo de 2015. Corrida de la Prensa. Toros de Jandilla y Vegahermosa (1º y 2º). Destacó el gran 4º. 1º, 2º y 3º, con clase pero sin fuerza. Más deslucido pero con movilidad el 5º; y con opciones el 6º, que se empleó por el lado zurdo. Miguel Abellán, silencio y ovación con saludos tras petición de oreja; El Fandi, silencio en su lote; Manuel Escribano, silencio y ovación con saludos tras leve petición. Entrada: Algo más de tres cuartos de plaza. S.M. Don Juan Carlos I presenció la corrida desde una localidad de encima de los chiqueros.
Miguel Abellán a punto estuvo de pasear una oreja del cuarto, un buen toro, de notable condición y con la fuerza que no tuvieron sus hermanos jugados con anterioridad. Tuvo recorrido y clase por los dos pitones el de Jandilla, resultando mejor por el lado derecho. El madrileño, que se fue de nuevo a portagayola para saludar al astado con una larga cambiada de rodillas, ejecutó su labor en los terrenos del 5, donde menos soplaba el viento. Faena buena, templada, ligada y compacta por el lado derecho, entendiendo al animal dándole series cortas. Sin ser una labor redonda, sí hubo momentos buenos. Concluyó con toreros muletazos por bajo y una estocada corta. Saludó la ovación del público, que pidió para él un trofeo.
El otro capítulo de interés del festejo llegó con el toro que cerró plaza. Tuvo el sexto mejor pitón izquierdo que derecho, por donde punteó más los engaños. Por el lado zurdo, sin embargo, se empleó y humilló bien. Escribano realizó una faena de mucha entereza, banderilleándolo francamente bien y toreando después con firmeza, dejando muletazos buenos, empujando al animal y aprovechando su movilidad. Faena no rotunda, pero sí de base muy sólida. Lo mató de una buena estocada en los medios, le pidieron tímidamente la oreja y acabó saludando la ovación del público.
El primero, con el hierro de Vegahermosa, tuvo buena condición y por momentos embistió con clase, sin embargo no le acompañaron las fuerzas. Miguel Abellán, decidido, se fue a portagayola y su faena navegó entre el tono medio. No hubo brillantez y sí algunas protestas por parte de un sector del público ante la poca fuerza del toro.
Muy similar de comportamiento a los dos primeros fue el tercero, un toro que lo quiso hacer bien pero no tuvo la fortaleza necesaria para desarrollar sus virtudes. Expuso Manuel Escribano, que banderilleó con solidez, pero su trasteo no tuvo mayor relevancia.
El Fandi sorteó por delante el segundo de los toros de Vegahermosa de la corrida. Fue éste un ejemplar que tuvo cosas buenas: clase, prontitud, nobleza... pero al igual que al anterior le faltaron fuerzas. El granadino lo recibió con una larga cambiada, galleó por chicuelinas y desplegó todo su conocimiento en el segundo tercio, sin embargo la faena de muleta no tuvo opciones de lucimiento.
El quinto fue el más deslucido de la función. Se movió pero sin clase el de Jandilla, defendiéndose en una faena de muleta en la que molestó mucho el viento. Lo más brillante a cargo de El Fandi llegó en banderillas, ejecutando un tercio solvente y con la facilidad que acostumbra. Destacó el último par, un dos por uno fuertemente ovacionado por el público. La faena no tuvo mayor brillantez ante un toro que acometió descompuesto. Finalizó de estocada desprendida.