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Club Taurino Italiano

Análisis de la temporada 2014 (II). Los primeros del escalafón: la primera fila, la segunda y los mejores del pelotón

José Antonio Del Moral

25 octubre 2014

http://www.detorosenlibertad.com

 

Como viene sucediendo desde que empezó la crisis, en la estadística que cada año se publica al finalizar la temporada en la que aparecen por orden de actuaciones los matadores en activo que actuaron a lo largo de la campaña, no todos los primeros puestos no son ocupados por las figuras que componen la primera fila aunque algunos aparecen arriba. También viene sucediendo que el número de festejos sumados por cada torero ha venido disminuyendo sensiblemente.  Ya quedaron muy lejos las temporadas en las que los primeros del ranking sumaban más de cien festejos. Eso se acabó y no solo por propia voluntad de los que, a medida que van cumpliendo años, deciden ir actuando menos, sino que entre unas y otras razones, llega la fundamental: no se torea tanto porque se celebran muchas menos corridas. Sobre todo en la plazas de tercera categoría y, no digamos, en las de cuarta. Aquello de que los ayuntamientos de infinidad de localidades pequeñas dedicaban una parte sustancial de sus presupuestos a patrocinar corridas de toros – muchas incluso con participación de figuras – y/o novilladas, pasó a mejor vida.

En este resumen aparecen 30 toreros. ¿Quienes componen la primera fila? Enrique Ponce, El Juli, Morante de la Puebla, José María Manzanares, Miguel Ángel Perera, Alejandro Talavante, Sebastián Castella, El Fandi y el más recientemente incorporado Daniel Luque. Nueve, pues.

Tendrían que ser más. Por ejemplo máximo, José Tomás quien, siendo el más deseado, sus últimas temporadas han sido tan extremadamente exiguas que no se pueden tomar en serio ni apenas cuenta, salvo en los momentos puntuales que preceden a sus estelares apariciones gracias al impresionante marketing que le preparan. Como lo serian los de la primera fila actual si se limitaran a torear en tan pocos festejos como el de Galapagar. Ni siquiera imaginable.

No pocos quisiéramos que Finito de Córdoba figurara en la primera fila. Madera sobrada tiene para ello. Pero no el ánimo factual ni la regularidad triunfal necesaria. También podíamos situar en la primera fila a Juan José Padilla, no en vano al frente del escalafón por primero en  número de actuaciones debido a su muy personal situación que le ha situado en un lugar que podríamos calificar de circunstancial. Del resto que podrían serlo, unos porque lo fueron y ya no pueden aunque siguen queriéndolo, como El Cid, y otros que creen serlo pero  todavía no lo son porque ya son muchos años pretendiéndolo sin los resultados requeridos, caso de Iván Fandiño, la cuenta continúa abierta a los que sean capaces de conseguirlo que vayan llegando.

De tal modo, ¿Quiénes integran la segunda fila? Pues, los que acabamos de nombrar, Finito de Córdoba, El Cid, Padilla y Fandiño, mas Miguel Abellán, Antonio Ferrera, Manuel Escribano, El Cordobés, Javier Castaño, Joselito Adame, Juan Bautista, Morenito de Aranda, Jiménez Fortes, Paco Ureña, Juan del Álamo, Alberto Aguilar, Paulita, David Galván, Fernando Robleño, Rafaelillo y Curro Díaz. Y añado otro que este año sumó puntos para situarse por delante de muchos de estos, Pepe Moral. El año que viene tendrá ocasiones para conseguirlo… Como quizá los esta temporada que comento resucitaron en Madrid, Eugenio de Mora y Luis Miguel Encabo.

Finalmente y pese a las apenas nueve, diez, once, a lo sumo doce tardes en sus respectivos haberes de 2014, no debemos olvidar a Diego Urdiales, Rubén Pinar ni al jovencísimo matador francés, Juan Leal.

Varios de estos últimos mencionados, como por más destacado ejemplo, Diego Urdiales, han triunfado en plazas de gran trascendencia y obtenido grandes parabienes de la prensa y de la afición, sin que por desgracia sus casos logren pasar del mero efecto mediático de sus éxitos.

Veamos caso a caso.

1º Juan José Padilla

 

 

Festejos 068 Orejas 100 Rabos 003 Plazas:1ª 015 Plazas. 2ª: 024 Plazas 3ª: 026 Plazas. 4ª: 003

El muy especial caso Juan José Padilla de las dos últimas temporadas, se debe al enorme impacto que causó el terrible percance que sufrió en Zaragoza y al asombro que produjo su cuasi milagrosa recuperación física y anímica gracias al admirable esfuerzo del jerezano. Pero a medida que transcurrieron los meses y ya hasta los años, tan desatados efectos fueron dando paso a una cierta hartura de los aficionados, en parte por las exageraciones gestuales del torero que busca triunfar a costa de cualquier extravagancia, en parte por su inevitable desgaste físico y profesional. No le va a ser fácil continuar situado en el lugar que ocupa circunstancialmente.

2º “El Fandi”

 

 

Festejos 066 Orejas 144 Rabos 009 Plazas:1ª 007 plazas. 2ª: 025 plazas 3ª: 029 plazas. 4ª: 005

La irreprochable carrera de El Fandi le sostiene en la cabeza del escalafón pese al injusto ninguneo que viene sufriendo por gran parte de la prensa y de los aficionados de “paladar”, de siempre incapaces de admitir estilos que no consideran admisibles. Se equivocan. David Fandila se ha cuajado como gran torero y enorme profesional.

3º. Iván Fandiño

 

 

Festejos 051 Orejas 075 Rabos 001 Plazas.1ª 018 Plazas. 2ª 019 Plazas 3ª. 014 Plazas. 4ª 000

Iván Fandiño ha cubierto una gran temporada si nos atenemos a sus números. Lo que, desde luego, no es fácil. Pero como en temporadas anteriores, no acaba de cuajar en figura y menos en lograr pertenecer a la primera fila. En esta temporada que analizamos, el sitio de incondicional entrega y espartano valor que mantenía, bajó mucho tras la violenta cogida que sufrió en Bayona. Ello, además de sus deficientes actuaciones en tardes vitales para él cuando alternó con los grandes, frenaron de nuevo sus pretensiones. Fandiño se podría dar con un canto en los dientes si en los años venideros le contratan tanto como en éste de 2014.

4º. Miguel Ángel Perera

 

 

Festejos 046 Orejas 066 Rabos 003 Plazas.1ª: 015 Plazas. 2ª: 021 Plazas 3ª: 010 Plazas: 4ª 000

Miguel Ángel Perera fue el indiscutible campeón de la temporada 2014. Una campaña de superior nivel, incluso, a la que logró en 2008. Los seis años transcurridos entre una y otra, le han convertido en un caso aparte por su indeclinable valor pese a los muchos percances, lesiones y cornadas sufridas, algunas de costosísima recuperación. De los toreros de corte ojedista, es sin lugar a dudas, el que más se ha acercado al genio de Sanlúcar en cuanto a fidelidad a tal estilo se refiere aunque con menos personalidad. Sin embargo, en cuanto a regularidad y a capacidad de permanencia se refiere, ha superado a todos. El mérito de Perera radica en ser quien es pese a no estar tocado por los “dones” de lo que algunos creen que es el arte. Lo que le falta y no por su culpa porque los “dones” solo los da Dios, le sobra hasta desbordarse en todo lo demás. Por tanto, humanamente, su caso es digno de la máxima admiración.

Sebastián Castella

 

 

Festejos  42. Orejas 048 Rabos 001 Plazas.1ª: 015 Plazas. 2ª: 018 Plazas 3ª: 009 Plazas. 4ª. 000

Sebastián Castella logró superar parte de lo perdido en campañas anteriores en las que pareció perdido y sin más remedio que agarrarse a la inercia de sus “viejos” triunfos. Era tal su descrédito, que no pocos pensaron en un precipitado final. Pero afortunadamente no ha sido así. Veremos qué y cómo hace tras su repentino cambio de apoderamiento al pasar de la casa Lozano a la de los Choperitas.

6º Enrique Ponce

 

 

Festejos 041 Orejas 039 Rabos 001 Plazas.1ª: 013 Plazas. 2ª: 021 Plazas 3ª: 007 Plazas: 4ª 000

Solo por el hecho de figurar en un lugar tan destacado en cuanto a número de corridas y, aunque sus pertinaces fallos con la espada, limitaron enormemente una cosecha de orejas y de rabos que, sin duda, le habían situado en un nivel inalcanzable, Enrique Ponce se ha ganado un puesto de excepción a los 25 años de haber tomado la alternativa. Nadie en la historia había conseguido permanecer en la cumbre y en constante progreso artístico durante tanto tiempo ininterrumpidamente. Tan es así, que al contrario de la mayoría de las grandes figuras que le antecedieron, Ponce está cada año mejor y los públicos le tiene cada vez más respeto y cariño. Una situación estelar que le sitúa más allá del Olimpo del toreo.  Sus muchas grandiosas faenas de 2014 han sido las mejores de la temporada con notable diferencia hasta el punto de poder afirmar que Ponce ya no compite – aunque lo haga – con sus coetáneos, sino consigo mismo y con la historia. Y además sin presumir de nada ni hacer ostentación alguna salvo por lo que deparan sus hechos. Reaparecer en Sevilla y pocos días después en Madrid tras la gravísima cogida que sufrió el Fallas, fue un gesto realmente extraordinario cuando podría haberlo hecho en cualquier plaza una vez terminar la feria de San Isidro sin que nadie se lo hubiera reprochado. Esta lección de hombría, de responsabilidad y de torero de los pies a la cabeza fue la clave su histórica 25 temporada en la cumbre. En ella y sentado en su trono seguirá el próximo año.

“El Juli”

 

 

Festejos 039 Orejas 067 Rabos 005 Plazas.1ª: 019 Plazas. 2ª: 014 Plazas 3ª: 006 Plazas. 4ª: 000

Que Julián López El Juli es uno de los pocos grandes precoces  de los que se puede decir que antes de nacer ya eran figuras del toreo y pongo dos parecidos ejemplos distantes en el tiempo, Luis Miguel Dominguín y Enrique Ponce, es una verdad como un templo. Sin embargo, si contemplamos su ya muy larga carrera, podemos decir también que está llena de cambios en lo profesional y quizá en lo personal porque, estos cambios tienen que ver con el famoso dicho “se torea como se es” y al que, modestamente, yo mismo añadí “como se está”… Aún siendo siempre el mismo, como todos los humanos, poco o nada tiene que ver El Juli niño y adolescente hasta su primera juventud, con el de su segunda, ni tampoco con el que empezamos a descubrir la antepasada temporada, inmediatamente después de sufrir la cornada más por todo dolorosa de su vida en la Feria Sevillana de Abril, ya la plena madurez que en los mismos casos de precocidad torera, estos “niños viejos” suelen padecer dando la impresión de haber llegado a la vejez prematuramente.

Hombre de brillante y natural inteligencia – desde que empezamos a conocerle de novillero ya hablaba como una persona mayor  sabia-, aficionado a rabiar con una cultura taurina mayúscula, naturalmente valiente como no podía ser de otra manera y, por todo ello, consumado maestro, tantas cualidades juntas no se ven acompañadas por algo que también es muy importante, la estabilidad emocional en cualquier circunstancia.

A los tres cambios en la forma de torear de El Juli le han precedido periodos de crisis personal, emocionalmente hablando, que le vienen de su permanente inquietud de investigarlo todo y su obsesión de mando absolutista. El Juli sabe quien fue Joselito El Gallo y quiere ser como él. Pero no puede ni podrá, sencillamente porque su manera de administrar su “mandato” y las comodidades que ha impuesto en su tercera etapa nada tiene que ver con las de una gran figura de tal rango. En tal carencia, su confesada admiración y envidia por lo que José Tomás ha hecho en su prolongado final, torear lo menos posible con la mayor rentabilidad posible y con el menor riesgo posible,  a El Juli le ha sentado como un disparo directo a su corazón.

Y por eso su temporada más repensada y más vendida de antemano – mal por cierto por presuntuosa además de muy cara y a la postre inútil -, le ha salido fatal aun siendo muy buena en resultados orejeros. Pues fatal fue encabezar la rebelión contra la plaza de Sevilla, como también sus pretendidas gestas que con el ganado que eligió no podían serlo de ninguna manera y como, asimismo, creerse que era una especie de dictador con poder sobrado para mandar en todo lo que se mueve alrededor del toreo. Hasta en la prensa.

Su tardía aunque plausible confesión de haberse equivocado, la ruptura con los cantos de sirena que le volvieron loco, su cambio de apoderamiento y el al parecer acuerdo de cambiar de plan en el próximo futuro, estar solo pendiente de torear y nada de todo lo demás, tuvo como resultado un volver a ser mejor torero, como lo fue durante muchos años, independientemente de gustos y de estilos que en esto es cuando menos discutible porque, siendo un prodigio en destreza y poderío, no es ni nunca será un torero con aroma y con clase. Como he dicho de otros toreros, eso solo lo da Dios.  Esperamos con verdadero interés ver qué y cómo hace el año que viene.

8º Daniel Luque

 

 

Festejos 037

Orejas 062 Rabos 003 Plazas:1ª 016 Plazas. 2ª: 009 Plazas 3ª: 011 Plazas. 4ª: 001

Hemos visto y gozado como esta temporada superaba el último peldaño que le ha colocado en la primera fila del toreo. Siempre presentimos que lo conseguiría. Su excepcional capote y la clase natural de su toreo con la muleta, llamaron pronto la atención. Pero Daniel Luque no terminaba de romper del todo. Sobremanera en la plazas de primera categoría. Tras varios tropiezos y algunos muy graves como fue su primera corrida en solitario con seis toros nada menos que en Las Ventas, poco a poco, paso a paso, fue avanzando. Le vi muchas tardes cada temporada en las ferias de verano hacer lo que quería dejándonos más que satisfechos y esperanzados en que por fin lo conseguiría. Y esta temporada lo consiguió, dando pasos de gigante además en las plazas de Sevilla y de Madrid. El más grande lo dio en su última corrida volviendo a matar en solitario seis toros nada menos que en Zaragoza y frente a un ganado de irreprochable presentación de distintas ganaderías entre las tenidas por fáciles y las difíciles, anduvo como pez en el agua y triunfó con los más proclives, estando muy por encima de los ingratos. Soberbio con el de Victorino Martín al que toreó con verdadera importancia. Que un majadero presidente no le diera la segunda de oreja tras cuajar un faenón al gran toro que abrió plaza, de Antonio Bañuelos, al que mató de estocada algo trasera, no pasó de mera aunque desagradable anécdota porque lo que quedará en el recuerdo es lo que hizo, no con qué fue premiado. Así ha sido siempre con las faenas memorables de los grandes toreros. Que quedan ahí para siempre aunque no cortaran ninguna oreja o solamente una. Bienvenido pues Daniel Luque y ahora a apretarse los machos porque los toreros con los que tendrá que competir no se lo van a poner fácil.

9º Miguel Abellán

 

 

Festejos 036

Orejas 065 Rabos 004 Plazas.1ª: 008 Plazas. 2ª: 010 Plazas 3ª: 016 Plazas. 4ª: 002

Tantos años como El Juli lleva de matador de toros Miguel. Nada más tomar la alternativa, de Abellán quedaba debidamente anotada su gran y  última tarde de novillero en Madrid.  Y ahí quedó la cosa durante las campañas en las que no pasó esa raya que separa a los que van a por todas dando de sí todo lo que llevan dentro y los que se conforman con apuntar lo que tienen entre manos sin mayores ambiciones. Y ha sido mucho tiempo, salpicado de percances inoportunos de esos que frenan y llevan a la desesperación.  Miguel se hizo famoso más por sus amores y desamores, más por entrar en las páginas y en los espacios televisivos del corazón que por lo que conseguía en los ruedos. Pero el año pasado, fue precisamente en un programa de televisión llamado “Mira quien baila”, con el que se destapó no solo ganando el concurso, también por haber recobrado esa ilusión de vivir, de trabajar, de esforzarse con lo que sea, mostrando además un don de gentes que no tuvo al principio por osco, desconfiado y hasta antipático. Y su pinta de niño malo se trocó por la de un joven abierto, locuaz y simpático. Y como también se torea como se está, este cambio de estado que le proporcionó ganar el concurso, obró a la vez el milagro de su transfiguración torera hasta sacar de lo más hondo de su ser, el torero, el buen torero que llevaba en las tripas. Ni siquiera un penoso y costoso percance sufrido a destiempo impidió que nos encontráramos con el torero que siempre debió ser.

 10º Antonio Ferrera

 

 

Festejos 036 Orejas 044 Rabos 002 Plazas.1ª: 015 Plazas. 2ª: 010 Plazas 3ª: 010 Plazas: 4ª 001

Antonio Ferrera es otro de los veteranos que ha sufrido una transfiguración positiva. Sobre todo con la muleta. Ha pasado de ser un veloz todo terreno que vendía muy bien las baratijas de sus ademanes de extravagante autocomplacencia – banderilleando continua tal cual era y sigue siendo –, a comportarse más sosegadamente a lo largo de la lidia que, por más templada, también ha mejorado en efectividad. Pero es en sus faenas de muleta donde sus progresos han sido notabilísimos.  Más templado, mejor colocado, más a gusto y con gusto, le hemos visto cuajar varias de muy alto nivel. Valiente siempre lo fue, pero tan impetuoso, que se pasaba. Ahora, sus faenas están presididas por la calma y por la torería más clásica. Lo que le falta por corregir son sus estocadas bajas o muy bajas.  Reconozco que así asegura muchos éxitos en plazas que lo toleran, pero en otras más importantes, esos bajonazos le juegan no pocas malas pasadas. No obstante y sea como sea, ver a Ferrera antes era como asistir a una carrera de Fórmula 1. Ahora da gusto verle.

11º Manuel Escribano

 

 

Festejos 035

Orejas 042 Rabos 002 Plazas.1ª: 016 Plazas. 2ª: 002 Plazas 3ª: 017 Plazas. 4ª: 000

Manuel Escribano impactó cuando, tras años de luchas infructuosas y exilios voluntarios que le rearmaron para la dura batalla que  le aguardaba en España, volvió para armar un taco en la corrida de Miura de la penúltima feria de Sevilla. Luego de engarzar notables triunfos allá donde fue llamado, sufrió una terrible cornada que pudo costarle la vida. Pero, repuesto del largo padecimiento, este año 2014 tuvo que encarar el gran compromiso de intentar como fuera tapar el hueco de las cinco figuras amotinadas junto a otros diestros que llevan años llamando a las puertas de La Maestranza sin demasiado convencimiento.  La suerte, algo fundamental en el devenir de cualquier torero, no llegó. Como tampoco después o al menos no suficientemente. Pero en tan inoportuna desventura del destino, Manuel continuó dando la cara e ilusionado sin desmayo para conseguir su propósito. En ello sigue con notorio esfuerzo, profesionalidad e ilusión.

12º José María Manzanares

 

 

Festejos 033

Orejas 065 Rabos 000 Plazas.1ª: 012 Plazas. 2ª: 018 Plazas 3ª: 003 Plazas. 4ª: 000

Aunque en esta lista ocupa el decimosegundo lugar, José María Manzanares es el príncipe heredero de tronos reales y, quien sabe, si hasta imperiales del toreo eterno. De hijos de grandes toreros, José María con Antonio Ordóñez,  son los dos más importantes de la historia. Y curiosamente, Manzanares es por su edad nieto artístico del gran maestro de Ronda. Yo, que fui y soy amigo además de admirador de ambos, doy fe del parecido de Josemari con el rondeño en sus maneras dulces e imperiales de torear. Y no me importa lo que de los dos se dijo y se dice sobre no sé cuantas tonterías de cómo toreaba uno y torea otro. Es la envidia clásica que despertaron, despiertan y despertarán los tocados por la varita mágica de la divinidad. Pero es que Manzanares hijo también ha heredado muchas de la mejores cosas de su padre, empezando y sobre todo por su sentido de la lidia y de sus diversas modalidades que los artistas del toreo deben añadir a sus dones de nacimiento si no quieren conformarse con pasar a los libros históricos como grandes intérpretes del toreo, pero no como maestros.  Pues bien, Jose Mari es ya ambas cosas y a Dios gracias.  En esta temporada que analizamos, además de dar continuas pruebas de su ser, de su saber y de su estar torero, tuvo que pasar dos malos tragos. Uno por su equivocada e incomprensible decisión de unirse a los amotinados de Sevilla, con lo que traicionó muy gravemente a cuantos le tenían como adoptado predilecto en la plaza de sus mayores glorias.  Eso tendrá que compensarlo con creces cuando el año que viene vuelva a La Maestranza. Y el otro por haber padecido la campaña en su contra más turbia y más torva que torero alguno haya sido víctima en el momento presente del toreo. Afortunadamente, esto no ha afectado nada al joven maestro. Porque, además se saberse admirado por la inmensa mayoría de la afición sensata, goza de una vida personal felizmente lograda. Quizá esto también sea el motivo de tanta y tan maliciosa aunque baldía envidia. Este Manzanares II, además de regalarnos su toreo muchas tardes – repito que dulce e imperial -, supone un verdadero lujo para el disfrute de los aficionados de todo el mundo que tienen la suerte de ver como hace las cosas, como se mece, como templa, como manda y, señores, ¡como mata¡ Pues en la suerte suprema, es uno de los más grandes de la historia.

 

(Continuará en la próxima entrega de este análisis)

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