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La Feria taurina de Sevilla de 2014, que comienza esta tarde, será atípica a causa de la ausencia de las principales figuras del toreo, sobre todo El Juli, Morante y Manzanares, que han decidido no actuar en la plaza sevillana mientras que la empresa Pagés siga al frente de la gestión del coso. Tan desproporcionada petición no ha tenido respuesta por parte de la propiedad de la plaza, la Real Maestranza de Caballería, a quien iba dirigida la petición de la defenestración de los empresarios. Así las cosas, la empresa ha confeccionado un ciclo con nombres menos conocidos del gran público. Sevilla busca desde hoy nuevas figuras.

Pasó el Domingo de Resurrección con un cartel de dos sevillanos y la corrida de Miura como máximo atractivo. Uno de los integrantes de esa fecha, Manuel Escribano, es una de las bases de los carteles de Feria. El diestro sevillano se enfrentará a las corridas de Jandilla y El Pilar. Es el año de la confirmación de su magnífica temporada del pasado año, solo frenada por el tremendo percance sufrido en septiembre en Sotillo de la Adrada. Para Daniel Luque, el otro componente, solo quedará la de Garcigrande.

Además de Escribano, el otro torero básico del ciclo es El Cid. El de Salteras está anunciado tres tardes en la Feria, donde lidiará los encierros de Juan Pedro Domecq, Garcigrande y Victorino Martín. El Cid es un torero veterano que ha escrito páginas gloriosas sobre el ruedo de la Maestranza. El recuerdo de su gran faena en la Feria de otoño de Madrid es uno de sus avales.

En dos corridas de toros se anuncian Antonio Nazaré, Enrique Ponce, Sebastián Castella, Iván Fandiño y Joselito Adame. De todos ello, la mayor novedad es la del más veterano: Ponce. La presencia en dos corridas – Juan Pedro y Victoriano del Río – del torero valenciano cuando cumple veinticinco años de alternativa es admirable. La relación de Ponce con Sevilla no ha sido fácil. Hay tardes de triunfos clamorosos junto a otras en las que el diestro no se sintió comprendido por esta afición Si la lesión sufrida en Valencia le permite torear en la Maestranza, las dos tardes de Ponce serán de lujo, no en balde estamos hablando de una figura grande del toreo.

La otra figura de dos tardes es el francés Sebastián Castella, que ha rematado buenas tardes en Sevilla y ha comenzado el año en plenitud, pero al que le hace falta volver a triunfar en Sevilla. Lidiará las corridas de Jandilla y Victoriano del Río.

Como torero a punto de llegar al pelotón de los mejores se sitúa Iván Fandiño, caso típico de torero de raza al que no le han regalado nada en el camino del éxito. Estará en la corrida que cerrará la Feria este año, la de Victorino Martín, además de la de Jandilla. Se trata de un matador de entrega absoluta y que ya conoce el sabor del triunfo en la Maestranza.

Antonio Nazaré se anuncia en las de Montalvo y Daniel Ruiz. El torero nazareno recoge de esta forma el premio a sus buenas faenas sobre el ruedo de la plaza sevillana. Mucho más sorprendente es la irrupción en dos corridas –además de una en San Miguel- por parte del mexicano Joselito Adame. Se recuerda su actuación ante la corrida del Conde la Maza en 2012. No fue contratado en la pasada temporada y llega ahora como estrella. Es uno de los grandes beneficiados del plante de las cinco figuras.

El resto de matadores solo tienen una tarde en la Feria, aunque algunos tendrán siempre la posibilidad de recuperar en septiembre. En este grupo es donde aparecen esos nombres verdaderamente novedosos y entre los que puede surgir ese torero que se abra camino como una figura del futuro.

Así puede considerarse el caso del salmantino Juan del Álamo, que el año pasado llamó a las puertas del toreo en sus excelentes tardes madrileñas. También tiene su oportunidad David Silveti, que si bien ya ha toreado en Sevilla, es tan nuevo que todavía es esperado con ilusión. Otro torero que llega avalado por sus buenas actuaciones en Las Ventas es Paco Ureña. Ya conocido en Sevilla, con varias orejas en su esportón, vuelve Esaú Fernández.

Hay muchas esperanzas en el futuro de David Galván, un torero de clase, muy joven, que es uno de los que puede poner en Sevilla los cimientos de su carrera. Y también es una promesa llamativa la de Arturo Saldívar, otro mexicano de este ciclo que tendrá su oportunidad sobre el albero maestrante.

También habrá una gran ocasión para ir construyendo su futuro en la alternativa del joven Javier Jiménez. A pesar de que ha entrado con alguna dificultad, es un doctorado más que merecido. Llega cuajado como torero a la alternativa.

No son novedades ni Javier Castaño ni David Mora, aunque ambos son dos toreros con suficientes méritos para aparecer en los carteles. Castaño, torero lidiador y amparado en una cuadrilla espectacular, tiene una nueva oportunidad en Sevilla con la corrida de Fuente Ymbro. David Mora lidiará la de El Pilar. Y menos novedad es Miguel Abellán, torero que ya parece más alejado de su mejor momento

Padilla vuelve a la corrida del sábado de Feria en un cartel llamado mediático, llamado a atraer un tipo de público populista, sobre todo por parte de El Cordobés y las banderillas de El Fandi, un cartel que se repite ya tres años seguidos. Es un seguro de taquilla, pero que también es rechazado por la afición.

El cartel de la corrida que cierra la Feria, con toros de Victorino, es muy interesante. Además de los ya citados El Cid e Iván Fandiño, volverá Antonio Ferrera, un torero que anda ofreciendo una nueva dimensión por su variedad y clasicismo.

Las ganaderías de la Feria son las que la empresa ya tenía previstas antes de conocer que cinco toreros se quitaban del cartel. Son las ganaderías de lujo que torean las figuras, las clásicas de la Feria sevillana. Solo cabe decir que se echa en falta alguna divisa de encaste Santa Coloma.

Además hay dos festejos de rejones organizados para mayor gloria de Diego Ventura. Solo se enfrentará a Andy Cartagena de los que están en la cima. Llamativa la presencia de jóvenes como Andrés Romero, con alternativa, y Luis Valdenebro. El ya más que conocido Rui Fernandes completa la nómina de caballeros.

Así se presenta esta Feria. En los carteles se ha criticado la falta de algunos toreros veteranos, tales como Finito de Córdoba, Curro Díaz o Juan Mora, que le hubieran dado un sabor especial al ciclo sevillano. La empresa ha apostado por toreros menos curtidos tratando de que después del serial haya toreros con proyección de futuro. Es la esperanza de todos.

Como siempre, la seriedad de Sevilla debe estar presente siempre, tanto en la presentación de las corridas como en las exigencias de un público que debe medir a toros y toreros con el conocimiento que tiene acumulado desde hace muchos años. Sevilla debe mantener su identidad, la de siempre, que es la que ha permitido lograr triunfos resonantes a algunos toreros que este año no pisarán el ruedo maestrante porque precisamente han dicho que se perdido esa identidad, algo que es una falacia. Si en los últimos años la identidad de Sevilla permitió a alguno de ellos abrir la Puerta del Príncipe, nadie entiende que se haya perdido durante este último invierno.

La mejor noticia sería que al final de la Feria se pudieran contabilizar muchos triunfos. Si es así, la Feria de este año, tan especial y diferente, habrá cumplido su cometido.